¿Alguna vez te pusiste a enumerar cada uno de los consejos que te han dado sobre el noviazgo? ▪ Estén de novios al menos un año ▪ No estiren el noviazgo más de un año. ▪ Salgan siempre en grupos, con amigos. ▪ Asegúrense de tener un tiempo a solas también. ▪ No se besen antes de casarse. ▪ Pero, ¿cómo pueden saber si hay "química" entre ustedes si no se besan? ▪ Dejen en claro cuáles son los límites. ▪ No hagan exactamente lo que otros hicieron. ▪ Pasen mucho tiempo juntos. ▪ Midan la cantidad de tiempo que pasan juntos. ▪ Conozcan a varias personas antes de comprometerse con una. ▪ Mejor no traten de conocer a nadie hasta que estén realmente listos para casarse. La lista podría seguir. De hecho, si eres parte de una comunidad cristiana, seguro tengas más cosas para agregar. El punto es que, aunque entre cristianos todos sigamos a Cristo, leamos la misma Biblia y tengamos un mis
"¿Quién será aquel que diga
que sucedió algo que El Señor no mandó?"
(Lamentaciones 3:37)
Terminaba
el año 2019 y junto al equipo de mujeres del ministerio femenino de nuestra
iglesia, celebrábamos un año más de la gracia recibida que hizo posible el
proclamar a Cristo como Señor y Salvador. Estábamos planificando todo aquello
que pensábamos realizar durante el año 2020. ¡Teníamos todo listo! Las fechas
asignadas para las reuniones, los temas a exponer y aún la confirmación de
nuestras oradoras invitadas. Sin embargo, la mano poderosa de Dios irrumpió en
la escena, y sucedió algo inesperado: ¡puso en cuarentena al mundo entero! Tal
cual lo expresaba el profeta Jeremías, nosotras sabemos que nuestro Dios es
Soberano y que en realidad no sucede "nada" que él no haya mandado. Y aunque estamos confiadas en su carácter y entendemos que su misericordia y amor
son eternos, a causa de la cuarentena, tuvimos que modificar nuestros planes y aún
nuestras agendas cotidianas. ¿Hasta cuándo? No lo sabemos.
Oramos para que Dios reabra las puertas de nuestras iglesias y nos permita
volver a reunirnos como cuerpo, a fin de abrir las Escrituras, alabar su santo
nombre y recordar su sacrificio e inminente venida. Mientras tanto, anhelando ese día, buscamos al Señor en
nuestros hogares junto a nuestros seres amados.
Por
eso, más que nunca, les damos la bienvenida a este espacio virtual en el cual, algunas mujeres de Dios, transformadas por el poder de Su Palabra, estarán
escribiendo acerca de distintos temas espirituales a lo largo del año.
Sin
más, me despido de todas ustedes, rogando al Señor que “su Palabra corra y sea
glorificada” por este medio.
En
el amor de Cristo que nos une,
Gracias al Señor!
ResponderEliminarGracias hermanas por este espacio en el que podemos crecer en la Gracia y el Conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
A El sea la Gloria!
Amén! Gracias por tu comentario
EliminarGracias!! Una bendición!!!
ResponderEliminarNos alegra mucho saber que ha sido de bendición.
EliminarAmén !
ResponderEliminarGracias por compartir su palabra que el Señor nos mantenga unidas más allá de la distancia .
Por su Gracia para su Gloria
Esperando su Venida..
Gracias por compartir con nosotras! Dios te bendiga.
EliminarGracias,una bendición y seguiremos orando y confiando en nuestro señor!!
ResponderEliminarAmén!
EliminarDios te bendiga.