Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2019

La regla de oro en el noviazgo cristiano

  ¿Alguna vez te pusiste a enumerar cada uno de los consejos que te han dado sobre el noviazgo? ▪         Estén de novios al menos un año ▪         No estiren el noviazgo más de un año. ▪         Salgan siempre en grupos, con amigos. ▪         Asegúrense de tener un tiempo a solas también. ▪         No se besen antes de casarse. ▪         Pero, ¿cómo pueden saber si hay "química" entre ustedes si no se besan? ▪         Dejen en claro cuáles son los límites. ▪         No hagan exactamente lo que otros hicieron. ▪         Pasen mucho tiempo juntos. ▪         Midan la cantidad de tiempo que pasan juntos. ▪         Conozcan a varias personas antes de comprometerse con una. ▪         Mejor no traten de conocer a nadie hasta que estén realmente listos para casarse.  La lista podría seguir. De hecho, si eres parte de una comunidad cristiana, seguro tengas más cosas para agregar. El punto es que, aunque entre cristianos todos sigamos a Cristo, leamos la misma Biblia y tengamos un mis

Transformadas por medio de su Palabra

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:1-2 En su carta a los romanos, después de enseñar en forma extraordinaria acerca de la Gracia que nos ha sido otorgada en Cristo, el apóstol Pablo nos habla acerca de lo que debería ser una respuesta lógica ante tanta misericordia recibida. El texto es claro, ¡no se trata de recibir más, sino de entregarlo todo! Cristo se entregó al Padre por nosotras, a fin de que nosotras pudiéramos entregarnos de lleno a Él. Con sus palabras lógicas de persuasión, Pablo nos muestra que nuestro acto supremo de adoración consiste en ofrecernos a nosotras mismas como sacrificio vivo, santo y agradable al Señor de manera total y continua. P