Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2019

La regla de oro en el noviazgo cristiano

  ¿Alguna vez te pusiste a enumerar cada uno de los consejos que te han dado sobre el noviazgo? ▪         Estén de novios al menos un año ▪         No estiren el noviazgo más de un año. ▪         Salgan siempre en grupos, con amigos. ▪         Asegúrense de tener un tiempo a solas también. ▪         No se besen antes de casarse. ▪         Pero, ¿cómo pueden saber si hay "química" entre ustedes si no se besan? ▪         Dejen en claro cuáles son los límites. ▪         No hagan exactamente lo que otros hicieron. ▪         Pasen mucho tiempo juntos. ▪         Midan la cantidad de tiempo que pasan juntos. ▪         Conozcan a varias personas antes de comprometerse con una. ▪         Mejor no traten de conocer a nadie hasta que estén realmente listos para casarse.  La lista podría seguir. De hecho, si eres parte de una comunidad cristiana, seguro tengas más cosas para agregar. El punto es que, aunque entre cristianos todos sigamos a Cristo, leamos la misma Biblia y tengamos un mis

Los dos amos, el fruto y el salario

En “otras épocas”, cuando los novios no podíamos encontrarnos personalmente porque vivíamos a muchos kilómetros de distancia, nos escribíamos cartas. La imposibilidad de encontrarnos y la necesidad de hablarnos dejaban, con el tiempo, un documento de gran valor al que uno puede recurrir y volver a leer; algo precioso que lo pueden encontrar más tarde los hijos, nietos y bisnietos. De forma similar nos sucede con la epístola a los Romanos. El apóstol Pablo deseaba ir a Roma para ministrar y ser ministrado por los hermanos, pero se vio impedido (ver Romanos 1:9-15 ). Esta epístola es una bendición para nosotros hoy; ¡nada menos que una carta inspirada por Dios! El apóstol usa imágenes cotidianas para los romanos, con el objetivo de que entiendan verdades importantes de la Palabra de Dios, y cómo estas se aplicaban a sus vidas. De esta manera, toma un ejemplo muy conocido para su cultura: la relación entre amos y esclavos. Leamos Romanos 6:19- 23 : “Hablo como humano, por vuestr