¿Alguna vez te pusiste a enumerar cada uno de los consejos que te han dado sobre el noviazgo? ▪ Estén de novios al menos un año ▪ No estiren el noviazgo más de un año. ▪ Salgan siempre en grupos, con amigos. ▪ Asegúrense de tener un tiempo a solas también. ▪ No se besen antes de casarse. ▪ Pero, ¿cómo pueden saber si hay "química" entre ustedes si no se besan? ▪ Dejen en claro cuáles son los límites. ▪ No hagan exactamente lo que otros hicieron. ▪ Pasen mucho tiempo juntos. ▪ Midan la cantidad de tiempo que pasan juntos. ▪ ...
¿Alguna vez asumiste compromisos a los que deberías haberte negado, ya que esa era la opción más sabia? ¿Te importa demasiado lo que otros puedan pensar de vos como esposa o madre? ¿Decís “mentiras piadosas” para evadir situaciones que requieren hablar la verdad? ¿Te encontrás exigiéndote sobremanera por miedo a equivocarte o a quedar expuesta en tu trabajo o en la universidad? ¿Te cuesta alejarte de ciertas amistades por temor a ser rechazada o burlada? ¿Buscás excusas para no confrontar a otra persona cuando sabés que es tu responsabilidad hacerlo? ¿Ocultás tu identidad en Cristo por temor a las burlas o al desprecio por parte de quienes te rodean? Todas estas preguntas tienen algo en común, ¿no? Cada una de ellas nos exponen frente a una lucha pecaminosa. Es un lazo sutil e insidioso pero poderoso y esclavizante. Este lazo, llamado así en el libro de Proverbios, es el temor al hombre. El temor al hombre puede ser definido como la búsqueda incesante de aprobación y reconocimiento por...